TODO ES POSIBLE
Me ha animado a escribir sobre un controversial tema, una frase que utilizan muchas personas diariamente. Esta es “sin dolor no hay ganancia” y aunque sea un pregón de los emprendedores se aplica a otras áreas del quehacer humano. Como educador que soy encuentro todos los días a alumnos que se excusan que no pueden, que es imposible cumplir con un deber, que todo es extremadamente difícil y en resumen se postran o se rinden sin siquiera mover un dedo para lograr acercarse a la meta.
En nuestro campo se dice que la letra entra con sangre. Esto no se refiere a que hay que infligir en el educando castigo y violencia para lograr que él asimile lo que se le trata de transferir. No, esto significa que el educando tiene que sacrificarse y esforzarse para seguir adelante; ser un sujeto soñador, pero que pone los pies en la tierra y toma la decisión de seguir adelante cueste lo que cueste.
Lo mismo ocurrirá en otros quehaceres o ámbitos del diario trajín humano. Muchos pensaremos que no lograremos nuestras metas, que es imposible y por tanto preferimos tirar la toalla antes de iniciar la batalla.
Una vez que nos convenzamos de que todo es posible en esta vida no nos queda otro camino que el de emprender la marcha. Nada más queda que soñar y prepararse en todos los sentidos a alcanzarlos. Para ello en primer lugar debemos evitar que las limitaciones no nos atrapen ni esclavicen.
¿Y cómo logramos que estas acechanzas no nos dominen? Muy simple o muy complicado. Todo depende del estado de ánimo de cada quien. Solamente necesitaremos de mucha perseverancia y trabajo tenaz y comenzar a escalar esa empinada ladera paso a paso hasta que descubramos por simple observación que eso que hasta hace poco tiempo habíamos pensado era un imposible ahora está al alcance y quizás el logro ha sido relativamente fácil.
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